jueves, 20 de septiembre de 2007

La historia de Cecilia Solás(11). Una blogonovela cubana.

Año 2002
Capitulo 4. Vaya, !lleva tu pizza aquí!
Cecilia había dedicado la mañana a visitar a su amiga Casandra que también andaba en preparativos de viaje y en eso pasaron la tarde entre risas y esperanzas, confiadas en que volverían a verse en algún momento. Tanta amistad no la podía romper una mudada, aunque una fuera para el Norte y la otra tuviera que cruzar el Océano Atlántico. La vida es así, y siempre hay ese eterno retorno del que hablan los poetas y los locos.

Habían almorzado juntas, y a la tardecita decidieron ir a la iglesia, las dos eran muy creyentes aunque no practicantes, pero ambas necesitaban elevar sus propias plegarias y depositar un poco de confianza en Dios, quien todo lo puede.

San Judas Tadeo, abogado de las causas difíciles, Santa Rita abogada de imposibles , Santa Clara para preservar la alegría, San Pancracio para que ayudara a conseguir trabajo, la Virgen de las Mercedes para que las protegiera de las enfermedades y los malos pasos. Todos fueron invocados con humildad y fe.

Salieron del templo contentas, con esa extraña sensación que solo palpita en las iglesias. Como si con solo el hecho de orar hubieran hecho algo muy grande por ellas mismas. Y después de todo ¿qué otra cosa podían hacer que poner sus destinos en las manos de Dios y de todos los santos?

Cecilia tan emotiva como siempre se despidió de su amiga como si en verdad no fueran a verse nunca más, pero ella era así, y en todo caso la duda tenia razón de estar presente. Nunca se sabe, pensaban ambas entre sonrisas y frases de esperanza.

Ya cansada y tranquila a la vez llegó a su casa y al abrir la puerta recoge un papel deslizado por debajo de la puerta. Lo abre confiada pensando que seria un recado de alguien que había venido sin avisar a despedirse. Y con la mejor de la sonrisa lo desdobla.

Era un papel blanco que tenia pegadas palabras recortadas de revistas y periódicos, muy bien dispuestas, más al comenzar a leer su cara tan serena empezó a transfigurarse, comenzó a llorar casi convulsivamente y salió corriendo a buscar consuelo en casa de su vecina.

Solo atinó a alargarle la mano con el papel a Yola que la recibió azorada, Parecía una bonita composición visual hecha como un collage, pero su contenido aterraba por procaz , grosero e insultante; decía sin más:

“Mosquita muerta, que no se te ocurra jamás y nunca más volver a dar un show como el de anteanoche en tu terraza si no quieres que te ponga la cara mas que deshecha en menudos pedazos y no estoy recitando, so cretina. Déjate de lucirte que tú no eres más que una aguantona y una tarrúa. Tan penca como eres. El será tu marido, pero es más macho mío que tuyo. No te andes jugando que te voy a poner mas fea que una pizza de queso y tomate.”

Cecilia no volvía en si del llanto. Y Yola con cara compungida trataba de restarle importancia al asunto, pero su cara denotaba lo convencida que estaba de la autoría de semejante bajeza.

Yola sabía más de cuatro cosas y de cinco también y solo para tranquilizar a su vecina y amiga que lucia tan indefensa le dijo:

¡ay chica! si vieras cuantos papeles como estos me han puesto a mi en la puerta, eso son jodederas de muchachos, no le hagas caso, olvídalo que tú tienes mejores cosas en que pensar.

De esa forma logró convencer a Ceci que ya más tranquila comenzó a despedirse, pues el incidente la había agotado al colmo y quería descansar ya que Raúl no iba a regresar hasta el sábado y Gabriel seguía en su playa vitalicia.

Raúl ya de regreso de Madruga, enfiló el rumbo para casa de Cary, la primera de las bacanas que ya lo estaba esperando desde el mediodía, y aunque la preocupación de lo que había pasado en casa de Gerardo no lo abandonaba, se juró a si mismo no pensar más en eso y comenzar la jornada de las despedidas pues sino ni lo uno ni lo otro. Ya el sábado se reconciliaría con Gerardo, sus guerreros y sus santos. Ahora a gozar la vida, se dijo a si mismo y una rara sensación de poderlo todo en la vida se apodero de él (continuará)

5 comentarios:

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Medea ya me tienes enganchado con la historia y siento que viene un bombazo para Ceci...cosas de barrio...
como eso de la cara de pizza, que casi había olvidado, jajajaja. ¿qué sería de los cubiches sin el cuero?

Nos vemos tomorrow a las 11:00pm, ciao.

Yo soy Medea dijo...

Nos vemos, ya Mailyn se comunico conmigo. Ponte a pensar en una pizza de queso y tomate de las de alla, de las que se pueden comprar en la calle. Respira profundo, abstraete... ya lo ves?, una cara hinchada y llena de moratones rojizos... asi quieren poner a la Ceci... la pobre. Cosas tambien de la agresividad y la violencia que provoca no tener mejor manera de vivir que crear conflictos...

NG la Banda dijo...

No me parece que Ceci sea una perita en dulce. Cuidado la que salga con la cara explota' sea la otra! Saludos NG

General Electric dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
General Electric dijo...

eso es lo que se llama un collage de bilis, un batidito de mandarria, un alfiletero de palabras encajadas en la cara de una muñeca... mmmm... la cosa se pone fea.... Recomiendo a la Ceci pronto despojo y cascarilla por to los rincones


nos vemos rubia... qué lástima que no puedo acompañarte al estreno de la obra de teatro... me habría encantado