domingo, 5 de octubre de 2008

Matías Montes, Ernesto Garcia y la crisis financiera.


Se que no ha habido premeditación o alevosía, tampoco complicidad y mucho menos oportunismo de ocasión. Pero la actual puesta de Teatro en Miami Studio de “Los Acosados” escrita por Matías Montes Huidobro y dirigida y pincelada por mi adorado Ernesto Garcia tal parece contradecir lo antes mencionado.

Y es que en estos momento de mercados zigzagueantes y créditos esfumados del diario convivir nuestro, esta obra nos cae como anillo al dedo.

Un tema de la vida cotidiana desde que los humanos decidimos aferrarnos a los objetos, escrito en 1959 y recreado por Matias a partir de una experiencia personal junto a su esposa Yara nos exponen a la natural realidad de que muchos de nosotros sufrimos por poseer y no poseer. Y aquí lindamos con la teoría zen budista del desapego tan de moda en estos tiempos - por necesaria, creo yo -.

Y si, efectivamente, a veces nos aferramos a objetos tangibles como un juego de cuarto o intangibles como un terco amor que se reniega a partir y llegado el caso sentimos que esa ansiedad nos gobierna cual tirana del deseo.

Por eso esta puesta, excelente en su factura - como todo lo que nos muestra Ernesto, - nos sirve de catalizador, "katarsis" como dijeron los griegos. Y nos da el lujo de rociar nuestros atribulados pensamientos mercantiles con una onda sana, reflexiva y prudente. O como dice el programa de mano portavoz de Ernesto Garcia “… en el placer sadomasoquista del vivir nos adentramos en esta obra”.

Señores, hagamos juego, - pero del bueno - vayamos a ver este buen teatro donde la pregunta en cuestión es: “ ¿Somos poseedores de bienes materiales o son ellos quienes nos poseen, nos moldean y finalmente nos abandonan cuando morimos?”. Y reflexionemos, y ahondemos en nosotros mismos hasta llegar a respondernos hasta coincidir con lo que dice el personaje “Los objetos se aferran a nosotros. Son serpientes. Nos sueltan cuando ya estamos muertos. ¡Y es tan estúpido! ¡Nos afanamos tanto!”. Y yo me pregunto: ¿Vale la pena?, y no hablo de miseria existencial o material que conste. Sino de cordura.

Con unas actuaciones más que convincentes de Christian Ocón e Ivette Kellems, compartamos esta hora y pico, donde las deudas impagables, la muerte y la convivencia de pareja nos hace transitar por diferentes estados de ánimo donde el asombro y el acoso son también personajes de esta puesta.

Cobertura en:
aquí y y también aquí y y otra más
y otra , y siguen llegando
y otro y este en el blog de TEM

Y si por favor alguien encuentra otra hágamelo saber.

2 comentarios:

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

pronto estaremos por allá a verles.
Exitos!
la pandilla. ;)

Anónimo dijo...

hola medea, en el trabajo de t. que vengo de las clases de FIU, pero trato de tambien en medio de toda esta locura, de seguir la blogonovela de Cecilia.

un beso, maylin.