domingo, 31 de mayo de 2009

Movilización general en la Web. Por Cuba.



Pedimos a todas las personas e instituciones defensoras de los derechos civiles en el mundo que contribuyan a la movilización del Primero de junio, lunes proximo, donde exigimos al gobierno cubano a:
- Liberar a los presos políticos en Cuba
- Levantar las prohibiciones que impiden a los cubanos entrar y salir de su país
- Levantar las prohibiciones de acceso a Internet para los cubanos

viernes, 15 de mayo de 2009

Un "Chamaco" para respetar. Abel González Melo en TEMS.


Llegue temprano al teatro, quería ver parte del último ensayo y ver como se daban los pespuntes finales al Chamaco que había llegado a Miami para recordarnos más de una cosa en esta vida. Y no me arrepiento, vi dos espectáculos en lugar de uno, y eso me sirvió para comprobar una vez más que cuando un director es un directorazo y el texto es algo más que un cúmulo de palabras graciosamente ensartadas la magia se instala a pesar de nerviosismos, tensiones de última hora y ansiedades comprensibles.
Ocho actores con un talento palpable, una escenografía mas imaginada que cierta y una música incidental con la voz apagada y potente de esa baladista de la década del 50, esa gran desconocida que se llamó Freddy fue todo el recurso al que echó mano el director para transportarnos en un santiamén a una esquina emblemática de una ciudad doblemente emblemática para todos los que estábamos ayer en TEMS.

Pero hablemos del texto y de ese tan necesario alimento – para el alma, entiéndase – que significa leer o ver una obra de teatro.

Que el mundo tiene aristas muy feas, peligrosas y demenciales, eso lo sabemos todos. Para los que se han acercado alguna vez a la iglesia y sus rituales saben que hemos venido a un valle de lágrimas a sufrir y a penar. “Chamaco”, sin embargo, a pesar de develarnos miserias y carencias de los humanos, no mueve al llanto, y mucho menos al quejido sórdido de los resignados.

Es fácil contar una historia de un muchacho asesinado en un parque, lo que no es fácil ni aun teniendo mil años – que no es el caso de Abel, el autor – es presentar este hecho como pretexto para pasearnos por un paisaje coherente y peliagudo de la sociedad. El hecho de haber colocado la escena en Cuba, es a mi juicio una incidental, pues los conflictos existenciales que esta obra plantea se encuentran en cualquier lugar donde el desasosiego y la falta de esperanza hacen costra y llagas. Es decir en cualquier rincón del planeta.

Todos los personajes de esta obra están marcados o bien por la falta de sentido o por una inocencia muy comprensible cuando de vidas reventadas se trata. ¿Quién se salva? Nadie y todos. Porque en este juego siniestro al que estamos convocados queramos o no, no hay casualidades. Y de eso también nos habla Abelito en esta pieza que a pesar de adentrarse en la tragedia, de ser casi una tragedia, nos permite llegar al final con algo de esperanza y aliento. Porque con ideas claras, no hace falta torturar a los oyentes , porque con tan solo veintipico de años Abel nos entrega una pieza que lo revela como un acuciante indagador del alma humana y sus poros abiertos, sudorosos, sin tregua; porque hay que tener mucho talento y coo…raje para poder caminar sobre aguas tempestuosas y no mojarse el filo de los pantalones – es un decir- ; porque sin dudas esta obra es solo una muestra de lo que este muchacho es capaz de visionar, y porque su talento y capacidad intelectual no está por ver, está ahí con una obra ya casi que consagrada a pesar de su juventud, no me canso de insistir en su juventud.

El “Chamaco” de Abelito, muere en el último acto, quizás no hay otra salida. Quizás a veces solo la muerte purifica la ignominia. Quizás el “Chamaco” aun y todo no era tan perverso, solo un poco. Solo un mucho de falta de sentido, de querer escapar no se sabe adónde, de desear otra vida no se sabe para qué, de sentir un acoso sin respiro. ¿Pero quién es la bestia? Con esa muerte y de alguna manera se violenta el mito, se revienta. “Chamaco “ es hombre muerto. De nada le valieron dones y seducciones. La vida siempre pasa la cuenta. Abelito cual maestro experimentado nos deja esa lección aprendida. Y como buen maestro también seguro que no engaña. ¿Para qué?

Imagen tomada de Burrón Azul en Facebook,

domingo, 3 de mayo de 2009

Abel González Melo. El honor de una buena compañía.


Por esas cosas de la vida, Alberto Sarraín me pidió que acompañara a Abelito – así lo llaman – al teatro. Acepté la propuesta con mucho gusto porque a ese muchacho que bien pudiera ser hijo mío siempre lo he admirado. Lo conocí hace algunos años en los memorables “80 Estorinos” , evento dedicado a celebrar el cumpleaños 80 del destacado dramaturgo cubano. Después silenciosamente le seguí sus críticas teatrales, sus textos, premios, así hasta donde llegan las noticias – en este caso siempre agradables - todas por Internet.

Ayer compartí con él la puesta en escena de “El regreso de la vieja dama” que se está presentando en estos momentos en Teatro en Miami Studio. Lo miraba de soslayo a cada rato y pude observar su interés en lo que estaba aconteciendo en el escenario. Más tarde fuimos a “ tomar algo”, es decir helados en compañía de Alberto Sarraín.

Abelito es de esas personas que tienen un ángel manifiesto. Su capacidad para ahondar es impresionante, tal pareciera que tuviera 57 años. Pero no. Es muy joven, muy jovial y tiene esa rara facilidad de hablar con una claridad que convence.
El día 14 de mayo se realizará una lectura en la Universidad de Miami de un texto de Abel que ya ha recibido varios premios y que tuvo su estreno en el 2006 en La Habana.
“Chamaco” que así se llama la obra es al decir de Marilyn Garbey “ un texto no sólo cubano, sino contemporáneo, escrito con una sensibilidad, un ritmo, una velocidad y una síntesis completamente contemporánea.”
Más detalles sobre el evento próximamente.

sábado, 2 de mayo de 2009

La historia de Cecilia Solas. Una blogonovela cubana.

Solo faltan 2 capítulos para el cierre de esta blogonovela. Tratare de postearlos en este mes de mayo.