sábado, 18 de julio de 2009

El Celador del Desierto. La esperanza del después sin mañana.



Una vieja que espera cosiendo y una joven que huye. Así comienza la trama de este último estreno de Teatro en Miami Studio.
Otra vez, Ernesto Garcia y su troupe vuelve a la carga, para proponernos una vez más que abramos espacio para pensar en ese don único y preciado que nos es concedido a todos por igual – aunque para algunos sea más igual que para otros- que es la vida.
Una puesta caracterizada – a mi modesto juicio – por el texto y ese rejuego de luces y sombras que son más que suficientes para mostrarnos lo que para Ernesto es una obsesión manifiesta. El sentido humano y la responsabilidad de cada cual con el destino de todos. Y esto no es frase hecha.
Totalmente escrito en una línea poética donde la metáfora prevalece, en un rejuego entre la imaginación y la evocación “El Celador … “ nos lleva mediante acertijos, chantajes, trueques, secretos mal y/o bien pagados a plantearnos si estamos condenados irreversiblemente a ser víctimas de la codicia y la impudicia. Un mundo destruido y lo poco que queda – incluido los seres esperpénticos y sesgados que se nos ofrece cual ofrenda maldita en el escenario- es acaso lo que esta humanidad obsesionada por el poder y las riquezas materiales puede esperar? Y otra vez la palabra muerte, y otra vez la muerte y otra vez la palabra sangre, y otra vez ese deseo de matar y otra vez los amores traicionados, mancillados que marcan para siempre con cicatrices que afloran al menor roce. Fieras humanas donde el alma a veces se manifiesta en un gesto que se ahoga. Hay que ser fuertes y despiadados. Así llegaremos a ese desierto que alguna vez fue gran urbe. Y quizás, y tal vez, como canción - no de cuna pero sí que acuna- y además y como siempre la idea perenne de ¿para qué coño estamos aquí?
No voy a hacerles el cuento, solo quiero agregar que la danza iniciática de esta puesta es todo un buen rito. Un agradable comienzo para lo que viene después, porque aunque el tema es duro, nos revuelva las entrañas, nos comprima el corazón, es bueno abandonar la sala con la idea de que es posible un mundo mejor, solo si la conciencia nos hace ver por donde no debemos transitar. Y esta obra ilumina y como toda luz nos da una esperanza. No todo está perdido, siempre que podamos descifrar el camino.
Con las actuaciones de Sandra García, Anniamary Martínez, Carlos Bueno, Leandro Peraza y Marcia Stadler bajo la dirección de Ernesto Garcia viernes y sábados a las 8:30 pm en Teatro en Miami Studio.

Ver video en: http://www.youtube.com/watch?v=fZA-O4JHmss
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8 comentarios:

Kerala dijo...

Gracias por compartir estas apreciaciones, aunque no vemos del todo, al menos un atisbo de ese buen teatro nos llega a través de ti. Un abrazo

GaviotaZalas dijo...

no sé si me equivoco de fecha, pero que Cumplas muchos más!!! un saludo desde Italia

Yo soy Medea dijo...

Kerala, tienes que venir por aca alguna vez, aunque en donde vives tambien hay muy buen teatro. Lo que pasa es que extrannas el teatro cubano... te entiendo. Gracias por la visita

Yo soy Medea dijo...

Gaviota, mil gracias tienes muy buena memoria. Te agradezco mucho que te hayas acordado de mi cumple. Un beso grande!

Chez Isabella dijo...

Hola Medea, qué delicia poder leer este texto tuyo sobre la obra de Ernesto a quien conozco desde que éramos adolescentes pues vivíamos en el mismo barrio e íbamos al mismo pre. Te envidio de veras. A ver cuándo me llego otra vez por Miami para poder disfrutar del buen teatro cubano. Sí, ya sé que Montreal es una "metrópolis cultural", pero como dices, yo echo de menos una buena obra dirigida y actuada por los nuestros. Saludos para ti y ya que estás de fiesta, felicidades!

antonio dijo...

estuve por aqui leyendote
saludos.

Yo soy Medea dijo...

Chaz Isabella, se lo contare a Ernesto, se pondra feliz, el siempre se llega por mi blog. Es una persona de esas que ya no existen. Yo lo quiro muchisimo. Llegate por aca, seras muy bienvenida.

lola dijo...

Hola Mede, espero que estés bien. La verdad es que ya no paso mucho por aquí, pero no olvido los buenos ratos que he pasado leyendo tu blognovela, ¿no vas a seguir con ella?
Muchos abrazos,