Papá
Ella le decía papá, a veces
(suerte que no papiriqui o machi)
dizque de cariño,
A él no le gustaba el mimo
pero lo soportaba
Agradecido y disimulaba….
porque se daba cuenta….
se daba cuenta….
se daba
el hecho
que
podía casi
ser su padre … ¡sssshhhhtttt!
Eso lo asustaba
Porque
Si tenían un hijo…
Tan ansiado por ella …
Oscuro vaticinio cada vez que
lo llamaba Papá
…. Podría parecer el nieto … ¡sssshhhhtttt!
¡horror! Graznaba el viento
Pero él nada decía
Miraba con ojos de carnero degollado
A la hijaep que Dios le había puesto en su camino
Tan melosita, tan acarameladita … que
Le entraban dudas… solo a veces…
Y suspiraba…
Y pensaba…
Y callaba…
Y sonreía…
Y condescendía,
Mientras,
ella lo miraba parpadeante
con la boquita
Abierta…
como gorrioncilla
China…
de Mao…
y repetía…
amorosa guajira cual ninguna
papá, papá
y él preguntaba para si
(¡y para no también!, para toer mundo)
y por cada papá había un por qué
¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?,
¿si ella ha corrido la isla en llantas
por qué, por qué conmigo?
Y ese pensamiento lo torturaba tanto
Que parecía el toc, toc, toc
De una pajara carpintera
divertida
Y le daba miedo, espanto
Y en cada respuesta que adivinaba
Sentía la sombra de su propia duda
Y la certeza del ridículo.
5 comentarios:
chorrea rabia y rencor ese poema, Medea...
Si, Medea es asi... es el tema del blog... la rabia y el rencor que puede dejar una relacion intoxicante es parte del personaje.
Óigame, Medea, Ud, sí que luce inspirada.
Saludones
desgarradorsito tu blog, rubia.
Si no te conociera dijeras que eres la mujer más ácida de la tierra, tan ácida que la pudieras derretir. Pero como te conozco, digo que debes ser una de las más heridas. Es bueno que lidies así con tus heridas, es bueno que lidies de la forma que se te ocurra, y tu forma siempre es creativa y finalmente amorosa.
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