jueves, 16 de abril de 2009

Ama al cisne salvaje. Poema de Wichy

No intentes posar tus manos sobre su inocente
cuello (hasta la más suave caricia le parecería el
brutal manejo del verdugo).
No intentes susurrarle tu amor o tus penas
(tu voz lo asustaría como un trueno en mitad de la noche).
No remuevas el agua de la laguna no respires.
Para ser tuyo tendría que morir.

Confórmate con su salvaje lejanía
con su ajena belleza
(si vuelve la cabeza escóndete en la hierba).
No rompas el hechizo de esta tarde de verano.
Trágate tu amor imposible.
Ámalo libre.
Ama el modo en que ignora que tú existes.
Ama al cisne salvaje.

6 comentarios:

Ivis dijo...

Mede, este es uno de los poemas que más me gustan de Wichy, es precioso y tan cierto que dan ganas de llorar. Gracias por ponerlo. Un abrazo.

Yo soy Medea dijo...

Si, dan ganas de llorar. Pero hay cosas asi en el mundo y siempre las habran, no es cuestion de percepcion solamente aunque eso tambien influya. Hay cosas que son como son aunque no se comprendan bien. Hace tiempo curse varios mensajes con un amigo acerca del significado o una posible interpretacion de este poema. Deja ver si lo encuentro porque es muy interesante sus ideas. Gracias Ivis.

GaviotaZalas dijo...

Adoro este poema, recuerdo cuando estaba en Cuba y compre un pequenno libro con la colecciòn de poemas del autor, donde lo lei por primera vez, creo eran los annos 90, pero luego lo perdí y no recordaba el autor.
Gracias Medea por este regalo,,saludos desde Vicenza city.

lola dijo...

Hola Mede, no conocía este poema y la verdad es que me ha gustado mucho.
Un saludo afectuoso,

Yo soy Medea dijo...

Gracias Lola, Gaviota e Ivis ( que ya salude), gracias por visitarme, estoy cogiendo impulso de nuevo....un abrazo.

Verónica dijo...

Hola, Medea. Qué hermoso este poema de Wichy! Son de los que (sobre todo en la adolescencia, pero para algunos de nosotros perduran todavía) nos alivian el dolor de los amores imposibles, nos frenan las pasiones que nos desquiciarían al fin, y en suma, que son muy conmovedores. Gracias, y me encanta la sensibilidad de tu blog. Vendré a menudo.
Saludos,
Verónica