Año 2002
Capitulo 3.
Soltando amarras
Raúl vaciló grandemente la renuncia de su trabajo, en la mente, si hasta se imaginó varios escenarios y posibles escaramuzas y eso lo llenaba de euforia, le parecía que al fin era protagonista de algo, él solo, porque como pueblo ya había sido protagonista de mil batallas sin que le fuera ni le viniera.
En realidad en su puesto de ingeniero hidráulico de una empresa nacional poco se podía hacer… entre la sequía, los equipos rotos y la infraestructura obsoleta, lo único que quedaba para garantizar la voluntad hidráulica, frase de moda en su tiempo era apelar al consabido canto de “ que llueva, que llueva, la Virgen de La Cueva”, y sentarse a esperar porque las 4 presas y los motores de agua funcionaran con voluntad propia.
Por eso se sintió tan feliz cuando aquella mañana temprano, antes que empezara la jornada, se paró delante de su jefe y le dijo “ jefe, me piro, dame la baja”. En realidad había ensayado entradas mas originales pero esta fue la que le salió del alma.
Como Raúl tenia fama de jodedor criollo, pues el jefe que no lo tragaba de ninguna manera pensó que era una de sus acostumbradas bromas y le dijo en tono de sorna, ¡ah!, ¿Si? ¿y para dónde te piras?, ¿para la Piragua?, pero cuando Raúl solemnemente saco un sobre de papel membreteado con sellos, cuños y toda esa parafernalia que se usa para demostrar que algo es importante, el jefe empezó a cambiar de color.. empezó a carraspear … , y así a duras penas y con un hilo de voz casi susurrando dijo “ pero Raúl, ¿qué es esto?; que me piro jefe, fue la respuesta rápida, pero no en piragua y emitiendo un largo silbido a la vez que echaba la mano a volar en vueltas y vueltas, dió a entender por lo claro que se iba y era en avión u otro artefacto volante… nunca jamás por mar y mucho menos en piragua.
Del asombro a la parsimonia el jefe no demoró ni un instante y con aire solemne le discurseó amistoso, supongo que sabes que vas a dar un paso que no tiene vuelta atrás y vas a poner en juego el futuro tuyo y de tu familia, y poniéndole la mano en el hombro le preguntó con emoción oficialista y con grave sentimiento “¿estás decidido?”.
Raúl no sabía si echarse a reír o darle media vuelta y dejarlo en plena actuación, pero se acordó que necesitaba que le firmara la carta de renuncia pues sino adiós cohete y casa en la beach. Así eran las cosas que más le jodían de su país , no era libre ni para dejar de trabajar. Y haciendo gala y arte de la paciencia que no tenía y poniéndose a tono con la circunstancia maldita, se inspiró y reaccionó diciendo… “ Mira Mario, si hace una semana que no duermo, por mi vieja te lo juro, no me ves las ojeras, pero Cecilia tiene a su madre allá muy enferma y no tenemos de otra que irnos pues Cecilia está que se me muere y la vieja está postrada en una silla de ruedas, viviendo de la caridad de los vecinos, y partel’alma saber eso, así que a veces uno no tiene opción y este, mi hermano, es el caso y no me hagas seguirte explicando porque la vergüenza me mata", y dicho y hecho se sacó un pañuelo del bolsillo del pantalón, y se lo paso por los ojos como si de verdad fuera a empezar a llorar.
El jefe, que ya había cumplido su misión y sabia perfectamente lo que estaba pasando, le dijo, te entiendo, y me doy cuenta, y así lo explicaré a las instancias, pero no está en mis manos solucionarte esto, por lo que esta gestión debo “ elevarla al director””, vuelve en tres días, pero ven tarde Raúl, sabes como son esas cosas y con tu permiso tengo que irme que tengo un despacho.
Todo parecía un guión preconcebido, así que cuando terminó la tragicomedia los dos respiraron aliviados. (continuará)
4 comentarios:
Luego le caigo, compañerita. Ando enmoñao hoy.
saludos
me imagino por lo que es, de queridos amiguitos!!, pero no te me enmonnes frigi, mira que de los buenos vamos quedando pocos y esto hay que contarlo... desconectate un ratico, pero no te vayas a descongelar completo, mira que la tempe sube y sube....
Compañerita Medea, el Mario parece estársela poniendo fácil después de todo, al tal Raul. Discursito amistoso, consejito a lo Calviño, palmadita en el hombro, ¿vuelva en tres días? La mayoría de la gente que yo conozco en gestión de pira se la ven mucho más dura con los jefecitos. Y los plazos para las autorizaciones y respuestas a menudo parecen interminables.
Pero bueno, hay gente afortunada como parece que podría ser el caso del tal Raul. A no ser que ahora Ud. de pronto nos lo complique todo, como en un culebrón colombiano. Ja ja. Ya veremos qué pasa...
saludos y la seguimos
Frigi... no, en este caso, querian salir de Raul, obvio como dicen los del cono sur... eso tambien pasa... yo se que pasa...
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