La historia de Cecilia Solás(57). Una blogonovela cubana.

Julio 2002.
Capitulo 14.

“Papeles son papeles,
cartas son cartas,
palabras de los hombres
todas son falsas... “
Ronda Infantil

Mi querer muy mío,
Y te digo así porque después de recibir más de treinta mensajes diciéndome que me extrañas y que me cuide, no puedo llamarte de otra forma. No te imaginas como he sufrido con este asunto de los servidores, pero hay que tener fe y paciencia y que mejor recompensa que todos tus mensajes cual lluvia de estrellas. Si, mi Sara, que ya eres mía, claro que me cuidé y claro que yo también te extrañé en estos casi que 10 días en que no hemos podido escribirnos. Pero ya de vuelta al mundo cibernético, de vuelta a ti y por qué no, a tus brazos.
Sara convéncete, esto que estamos construyendo no es poca cosa, ¿no has pensado en eso?. Solo cuando existe algo, o algos es que se envían tantos mensajes. Apuesto a que cada uno venia envuelto en un beso. Pues como estoy tan seguro, con este mensaje te devuelvo todos esos besos escondidos, agazapados, tibios y húmedos que sentí mientras leía. No importó que dijeran lo mismo, para mi todos son diferentes.
Prometo escribirte mas en cuanto mi alma vuelva a mí, además puedes imaginar el atraso tan bestial que tengo con mi correspondencia electrónica.
Sara de mis amores, ¿por qué no acabas de mandarme una foto tuya?, una de verdad…. donde pueda extasiarme en tu figura. Pero nunca me conformare con tu imagen por muy bella que pueda ser. Anhelo verte, hablar contigo mirándote a los ojos, seguir tus palabras salidas de tu boca, esa boca que encuentro promisoria aun sin conocerla. Boca que sabrá besar si de amor se trata. Caminar contigo a la orilla de la playa y ver como tus pies retozan con el agua de las olas, o no tienes pies y por ende eres una diosa… diosa alada… maravillosa.
Para aminorar de algún modo el tiempo que los servidores nos hicieron callar, aquí te mando una carta natal que me hizo una amiga de Barcelona, , amiga ya para toda la vida, con la que viví un tiempo muy agradable. Estudió el asunto con cuidado, me dijo, y se asesoró con no se sabe cuántas fuentes. Lo más importante, como siempre, es tu punto de vista sobre ese material, o sea, tu personal visión de mí.

Por ahora un beso, un beso grande, enorme que compense todos estos días ausentes.
Te abraza fuerte, José Pablo.

Mi querido Pablito,
¡Que alegría saber de ti!, es cierto que me he preocupado mucho con tu silencio. A veces tiendo a pesimista. Y tampoco puedo negarte que te extrañé mucho, como si al no poder leer tus mensajes mi vida y mi existencia se perdieran en un abismo. Es una rara sensación que te confieso nueva.
Me dices que anhelas verme. Mucho me temo que eso no pueda ser posible. No pienso regresar a la Isla, ni de visita. Mi esposo no quiere y no vale la pena que me eche una bronca más encima. Ya tengo bastante con lo que me ronda en estos momentos, digo, me refiero a mi situación personal, familiar y demás, que no vale la pena ni emborronar cuartillas con ellas. Pero ya la paz vuelve a mi alma. Ojala que los servidores decidan hacerle honor a su nombre y no volver a sumirnos en este silencio casi que espantoso.
Tu carta natal me ha hecho sonreír…
Así que eres un ser de fuego que te manifiestas con energía y contundencia, y decides sin contar con la otra parte. Y te pasas de la raya, y eres fogoso, ardiente, casi que puedo pensar que
te gusta buscar sensaciones fuertes, dinamismo y aventuras. ¿Será que eres de esos que da cualquier cosa por llegar a relaciones inter-personales arrebatadas? , ¿ y que hay del amor?, ¿ que no dice la carta natal de cómo pueden amar los arianos?, ¿sabrán amar de verdad ... desde lo más profundo de las entrañas?
Donde dice, "el signo de Aries rige como parte del cuerpo humano a la cabeza” ¿a cuál cabeza se refiere?.. ¡ ay, Pablito!, mi Pablito. Tú y tus ocurrencias me hacen pensar que esta carta natal es otro invento tuyo, pero igual me la tomo en serio, pues si es así, no deja de ser una confesión tácita e implícita de cómo quieres que te vea. Y así te veo.

Tu Sarita, feliz de tenerte de vuelta.