La historia de Cecilia Solás(60). Una blogonovela cubana.

Julio 2002.
Capitulo 14.

"Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura."

de Jorge Luis Borges
en su poema "El enamorado"


Sara sonrió con un dejo de amargura. ¿será ella una mojigata o Pablito otra vez se esfuerza por llevar el barco a navegar en aguas oscuras y revueltas? La mar estará rizada a ligeramente movida como decían los pronósticos del tiempo del NTV. Por un lado le daba gracia ver como siempre de una forma u otra Pablito se las agenciaba para poner una nota picante en los mensajes, o eso le parecía ver a ella. No es que no le gustara, es que le molestaba un poco el tono algo desparpajado con que Pablito siempre le respondía. No podía hacerse caso, ella era demasiado moralista, eso lo sabía. Si, eso mismo era. Y recordó las palabras de sus amigos Brenda y Guille cuando el incidente de las fotos porno. No iba a meterse otra vez en la pata de los caballos, regañando a Pablito como si fuera un niño y ella la maestra. Porque mirándolo bien, tal parece que Pablito tiene mucho que enseñarle a Sarita… ¿estará ella dispuesta a aprender?

Decidió responderle cuanto antes, así como se dice en la jerga deportiva ponía la pelota del otro lado de la net, y total, que si Pablito era un jodedor o un cabroncito, pues a dar cordel al pez a ver si se lleva el anzuelo. Ella no tenía nada que perder, y su vida era tan aburrida que bien valía la pena entrar en el jueguito. El día que ella quisiera lo paraba en seco y ya. No había ella parado en seco a más de un vivo en toda su vida, !que caramba!. Legiones y legiones de cabroncitos petulantes que ella había puesto en su lugar, le daban la seguridad que llegado el caso sabría como actuar, una vez más. Se dispuso confiada a subirle la parada al juguetón de su amigo, si juguetón, ton, ton. Tonton es lo que parece con tanta zalamería barata.

Mi querido Pablito, ¡pero hay que ver que eres! Este mensaje tuyo me ha puesto la sonrisa de oreja a oreja. A ver, mi niñito travieso, vayamos por partes.

1- Te mandaré otra foto, pues y gracias por ese piropo. Deberías escribir un libro o al menos un ensayo sobre “El Arte de Piropear”, seguro que es un éxito. Lo que se dice un best seller. Piropeas con tanta gracia que imagino que tengas mucho que explicarles a las jóvenes generaciones. Pero conmigo no te esfuerces. No es necesario. Yo creo que nuestra amistad está por encima de lisonjas.

2- En cuanto al jueguito con las dos cabezas, mejor lo dejamos ahí. No quisiera decirte que estas tomando el rábano por las hojas. Para serte sincera esa historia de las dos cabezas que si les gusta besar y penetrar,etc, etc, etc., la encuentro cursi y traída por los pelos. No sé de dónde infieres que puedan gustarme tus dos cabezas. Pero, ¿estás loco?. Yo no soy así. Tal parece que no me entiendes.

3- Me preguntas si me gustas. ¿te gusto algo? Dices. Otra travesura definitivamente. ¿Cómo voy a saber si me gustas o no, si no nos vemos desde hace muchísimos años. De niño me gustabas, si. Pero como dice el dicho, “de chiquito no se vale”. Pero me gusta que me escribas y me divierto mucho con tus ocurrencias y tus intentos de seducirme de alguna manera. Porque .. eso es lo que quieres.. ¿no?. Si, seducirme y que yo caiga redonda a tus pies, o algo así. Y de solo pensarlo me muero de la risa. Mira, posiblemente nunca nos veamos, o quizás si. Si alguna vez vienes a estas tierras, te ofrezco mi casa. No hay otra manera. No voy a ir allá. Mi esposo no quiere ni que le trate el tema.

Así que no me pongas en el compromiso de responderte si me gustas o no, porque estaré obligada a decirte que no me gustan las personas que juegan con el sexo como si fuera un papalote echado a volar, y tal parece que tu eres así. Ay Pablito, chico, no rejodas más.

Y “last but no least” como se dice aquí. Una vez más te salvas de mi ira total… y todo gracias o por culpa de esa frase que escribes. La que habla de enamorarse para toda la vida. Pero me surge una duda… tú quieres decir que el amor puede ir y volver de manera que es para toda la vida. Si esa es la respuesta pues te entiendo muy bien, pero no estoy segura. Me interesa que me aclares como piensas al respecto. Pero solo si de verdad lo sientes.

Eso de que si la vida te abre una puerta …. te lanzas a traspasarla…. pues me deja con la boca abierta. El asunto es que la vida siempre lo pone a uno en disyuntivas donde traspasar la puerta puede resultar interesante pero no conveniente. Desbocado ante cada puerta que se te abre ¿cómo es que no confundes sexo con amor?

O eres un gran mentiroso o eres un tremendo irresponsable. ¡Ay Pablito! Mi eterno amiguito de la infancia… ¿dónde te pongo?… ¿dónde te pongo? …. Me parece que eres como un conejo de un laboratorio…. Sometido a pruebas y pruebas buscando la cura al gran mal.


Un beso, Sarita